¿Les ha tocado darse cuenta de que están cometiendo el mismo error otra vez? Y otra. Y otra. Puede llevarse a muchos ámbitos, pero como lo cantó Julio, me referiré al amor.

Tropecé de nuevo y con la misma piedra
En cuestión de amores nunca aprenderé
Yo que había jurado no jugar con ella
Tropecé de nuevo y con el mismo pie

La cosa es que me di cuenta que tengo el dedo gordo deforme de tanto golpearlo con la misma piedra… y con el mismo pie.

¿Por qué me pasa? Y ya que el simple hecho de ser bruta no me satisface, he buscado más explicaciones: pecados? Naaaaa, del tipo kármicas como postulan los budista o hinduistas, herencias de los antepasados como lo hacen en la ancestrología o las constelaciones familiares o como leyes universales, pero es básicamente lo mismo: la vida te enseña y te pone la misma situación una y otra vez hasta que lo superas (moviendo energías, aprendiendo, tomando responsabilidad de tus actos y elecciones o anda tú a saber cómo).

¿Y cómo llegue aquí? Les cuento:

Era yo muy feliz en mi burbuja, encerrada en la mi casa azul con patio grande y comunitario, sin ver a nadie más que mi adorada familia, sin salir, compartir ni conocer nada ni nadie que yo no quisiera, mi zona de confort nivel paraíso. Hasta que un día, un querido primo creyó pertinente informarme que invitaba a su amigo y que este vendría con su nueva polola a pasar el finde. La situación es que no lo atendería en su casa si no que lo pasearía por todas partes, incluso aquí, frentecito a mi casa y almorzando donde yo lo hago los sábados. El otro gran detalle es que la polola anterior fui yo.

Fue interesante observarme ante esta noticia. Mis emociones pasaron de la sorpresa/aceptación a cierta incomodidad y en 10 minutos se me fue a la cresta todo el balance que había logrado en estos meses de paz y felicidad, el yoga, la meditación, los mantras, todo se fue a la cresta y apareció ella, mi vieja amiga la rabia, y subió y subió y puta que me dio raaaaaaaaabia!

Primero me dio rabia con mi primo por traerlo, por quererlo tanto sin importar lo mal que se portó conmigo. Rabia porque le parecía gracioso y yo solo recordaba el trago amargo que me dejo su último beso o grito más bien.

Rabia con mi ex, porque sentí que era un desubicado y empecé a pensar por me parecía tan desubicado y claro, recordé, cuando estábamos juntos me escondía.

Y… ¡dele volumen!

A escondidas, tengo amarte
A escondidas, como un cobarde
A escondidas, cada tarde (si, la canción de Camilo Sesto que por alguna razón no me deja en paz cada vez que pienso en esta situación)

Si, me escondía pues en ese momento había que cuidar los términos económicos del divorcio. Recordé también con rabia cuando me contó orgulloso su ocurrencia hacerme pasar por la empleada cuando le preguntaron por mi y, si bien me advirtió que yo no estaba entre sus prioridades, me dio rabia saber que ahora que la ex soy yo, se viene a pasear con su polola a mi patio.

Y, sobre todo, me dio rabia conmigo porque me da rabia.

En algún lugar de mi cabeza entiendo que puede ser una rabia completamente irracional, como me dijo alguien. El energúmeno de mi ego dándoselas de importante. El egoísmo y egocentrismo que nublan mi correcto actuar, pensar y sentir. Lo que sea, pero me dio R A B I A y más encima quedé picaaaaaaa, picá, picá quedo la mariana!!!

Y entonces comienzo a revisar: ¿Por qué tanto? rabia, pica. Y la tontera se remonta hasta el 2012, y me doy cuenta de que todos mis dulces amores me han escondido ( y ojo que no me he metido en medio de ninguna relación, no le he quitado el pololo a nadie, no aparecí hasta después de que terminaron su relación anterior. No hice nada malo, lo juuuuuuro!!).

Lo curioso es que soy súper pará en la hilacha, pero con ellos me quedé siempre calladita, siempre respetuosa, comprensiva, dándoles tiempo, pero tragándome la mierda sola. Y, ¿sabes? No fue rico, no fue un juego, me daba pena y frustración.

¿Qué cresta me pasa? ¿Qué busco? ¿Qué encuentro? ¿Qué tengo que aprender? Me siento vulnerable y débil porque como leí en un libro hace años, al hacer permeable el corazón para que entre el amor, no puedes escoger que entra y que no y junto al amor, también se cuela el dolor y el miedo.

Estoy en mi zona de confort, en mi propia cuarentena acá en la cascada, segura. Pero dicen que diosito te manda experiencias no para quedarte en la comodidad si no para sacarte de ella. Dicen que uno aprende en ese otro estado, en la incomodidad, ojalá en el sufrimiento asique usando una frase que me carga y te ruego no la uses conmigo: “todo pasa por algo” y empiezo a pensar que mi gran error ha sido hacer sacrificios o concesiones que iban contra de lo que mis tripas me decían. Y eso no es culpa de mi ex, ni del anterior ni del anterior tampoco.

Establecer los límites, y no me refiero a ser intransigente ni nada tan drástico, pero no por miedo a que se vaya, a nunca volver a sentir lo que creo sentir por él, a que no me quieran más o que me digan que soy muy exigente, muy complicada o anda a saber tu cuanta wea uno le dice a la gente que ama, hay que dejarse maltratar, pasar a llevar o hacer cosas de las que todavía me arrepiento.

¿Será qué el universo me muestra una y otra vez que tengo que quererme más? ¿es eso? “quererme”? Porque yo juro que me quiero mucho.

Entender que estar con un tipo que me esconde duele, es que no está bien.

Y da lo mismo el tipo, es una (yo) la que tiene que establecer sus límites y pegarse el alcachofazo de que sacrificios valen la pena y seguirán valiendo la pena aun después de que la relación termine. Tal vez son esos los sacrificios que hay que hacer porque los otros nos terminan contaminando, enfermando y siguen aflorando aun cuando ha pasado el tiempo, en forma de emociones como la rabia, pena o dolencias físicas.

Y ya es primavera, estación del despertar de la vida, de la belleza, de mi cumpleaños, de renacer y lo único que quiero que nazca ya no es la rabia, si no las flores de mi jardín.

2 thoughts on “La piedra

  1. Bien dicho Fran!, te salvaste de un pastel.

    Gracias por compartir prima, que entretenido es leerte!

    Ves tu lado 2 en esto de tratar de “agradar” o “no exigirle” a tu pareja?

  2. Ay prima por la cresta. Me encanta leerte, eres virtuosa! Lo digo una y otra vez. Sabia y bella. El que perdio como en la guerra es solo el, y tu te salvaste de un pastelazo!
    Te quiero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: